Desde tan lejos... nunca pensé que razonaba como el resto de la gente. Desde tan lejos, nunca imaginé que pudiera acercarme tanto al presente.

jueves, noviembre 03, 2005

Historias ínfimas del metro

El metro de Madrid tiene efectos narcóticos. Sólo basta montarse en él, mirar a tu alrededor, y bostezar. El hambre crea la necesidad, y en un espacio tan cerrado las miradas marcan las distancias. Distancias entre el hombre y la mujer, entre el rico y el pobre, entre el oriundo y el extranjero. Y a la vez de todo esto, el metro transporta vidas, miserias, libros llenos de mundo y mundos enteros en cada persona. Nunca probé decir "Hola" nada más entrar en el vagón. Nada más lejos de ser un poco humanos en un transporte tan lleno de vidas y miradas. Parece que como todo es transitorio todo vale.

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