Una de las habilidades más escondidas del ser humano, y menos practicadas por la sociedad es la habilidad de decir las palabras que justo quiere escuchar tu oyente, sin que éste se percate de la intención de las mismas. Vamos, como dice mi abuela, tener mucha labia, mucha mano izquierda, mucho arte, etc, etc.
Y es que hay personas que tienen ese don innato, capaces de convencerte de las cosas más inverosímiles. Son capaces de convertir en medias verdades, grandes mentiras, y al revés. A veces, sólo por el mérito de su perorata merecen el aplauso y la ovación de sus contertulios. Tiene bemoles el asunto...
Escuchando - BSO Charly y la fábrica de chocolate
Desde tan lejos... nunca pensé que razonaba como el resto de la gente. Desde tan lejos, nunca imaginé que pudiera acercarme tanto al presente.
lunes, noviembre 14, 2005
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