Desde tan lejos... nunca pensé que razonaba como el resto de la gente. Desde tan lejos, nunca imaginé que pudiera acercarme tanto al presente.

viernes, febrero 25, 2005

Pienso, luego, lo siento.

A veces creo que la mejor de las vistas se consigue siempre mirando con los ojos de los demás. Pienso que lo que observamos a diario está demasado condicionado por nuestros avatares y experiencias.

Escuchando Chucho - koniek

viernes, febrero 18, 2005

TE VI

El otro día estaba yo tranquilamente, ojeando la revista Tentaciones, suplemento de un conocido periódico, cuando descubrí una pequeña sección que no tiene desperdicio. La susodicha sección se llama "TE VI" y son mensajes cortos de gente que hacen llamamientos de amor platónico a las personas que se encuentran por la calle circunstancialmente, o aquellas que se encuentran todos los días cuando van a trabajar. Algunos mensajes son del tipo:

"Era viernes 21, en Stromboli. Tú ibas con dos amigas y un chico. Yo con dos colegas. Hubo cruce de miradas hasta que te fuiste. Me molaste mucho."

" Para mi chico del 67 ¿Luis? Tanto tiempo a la misma hora en el mismo bus, cada vez que te veía me daba un vuelco el corazón. ¿Sólo me pasaba a mí?

o el culmen...

"Te vi en Ortega y Gasset. Entrabas a trabajar a las dos. Me encantaría localizarte. Madrid"

¡Que ejemplos de grandeza y amor platónico! Y sin pararse a mirar las consecuencias que trae un mensajes de éstos. Ahora mismo las dos mil personas que pasean por Ortega y Gasset a eso de las dos para ir a trabajar, deben vivir con el amor platónico de una persona que no conocen a cuestas. Con lo que eso conlleva, miradas a todos sitios, personas sospechosas de ser autores, personas que desean ser el objeto de dicho mensaje,...

Y que decir del autobús 67, rebautizado a partir de ahora como el autbús del amor. Los pasajeros de dicho autobús no son conscientes de que llevan todos los días una historia de amor a pocos metros suyos. Incluso ellos pueden ser los protagonistas...

Y que mal hice en no pasarme el viernes 21 por el Stromboli, porque si lo hubiera hecho, ahora mismo me sentiría que molo un mazo.

Si es que al final se va a cumplir mi teoría de que todo esto es un gran hermano a lo bestia, y desde fuera hay alguien que se está muriendo de risa con nosotros...

Escuchando ... Astrud - Vamos a un bar

martes, febrero 15, 2005

In the City

Hay unos cuantos cartones en el interior del cajero automático, que apesta insufriblemente. Saco el dinero rápidamente, antes de que me puedan las náuseas. Salgo a enfrentarme con este sol canalla y encamino mis pasos a la entrada del metro más cercano, no sin encontrarme como una adolescente compra droga en la esquina, que se encuentra justo enfrente del bar, donde a través del escaparate se ve como una sudamericana con vestido ajustado y tanga ríe las gracias de un hombre engominado vestido de traje, gordo, sudoroso y lleno de cortes de afeitado, que relame su último trago de ginebra y apura de su billetera gastada, el último billete que le queda de su miserable sueldo como comercial de una empresa de electrodomésticos baratos. A su lado sentado en una mesa, uno de los camareros del bar, aprovecha que hay poca gente para tomar su menú habitual, bebiendo un vaso de vino donde ve reflejada su cara cansada tras veinte años aguantando escupitajos de almas en las barras, hastiado de tanta verdad.
Bajando las escaleras del metro alguien intenta venderme un paquete de pilas alcalinas, y al entrar casi acabo debajo de la marabunta que sale despedida por las puertas obviando cualquier obstáculo, incluido yo, que tiene para salir al exterior. Una vez dentro la atmósfera se vuelve más humana y calientita si cabe. A mi lado dos jóvenes fumando saltan los tornos y se cuelan rápidamente. En el vagón alguien toca en una guitarra una canción. Se trata de una canción preciosa, pero adaptada a los tiempos del vertiginoso márqueting. Por lo pronto el hecho de cantarla en un convoy de metro hace imprescindible reducir el número de instrumentos, que se limitan a un compact con la música de fondo enganchado a un amplificador recogido de la basura. Amén de la reducción de estrofas de la hermosa canción hasta adaptarla a la duración del trayecto, recogida de dinero incluida.

[...]

Escuchando...Elliot Smith - Coast to coast

viernes, febrero 11, 2005

Las perdices macho

Tengo un compañero de trabajo que en los momentos más filosóficos de nuestro día a día, añora su parcela de cultivo y el run-run que hacen las perdices macho dentro de su finca, allá por los campos de la mancha. Ese clímax que alcanza al oírlas le relaja y le produce una paz infinita. Cuando me lo cuenta, yo le escucho con paciencia, imaginándole mirando al horizonte de los campos de la tierra de Cervantes, en puro silencio, sólo roto por el canto de aquella, inconfundible, y gloriosa, perdiz macho.

Y yo me pregunto que hago yo en ese momento, preocupándome por cosas tan absurdas, agobiado por problemas que realmente no merecen la pena, perdiendo de vista lo que realmente es importante... si estamos tan cerca de la felicidad absoltuta... La humanidad lleva buscando durante años la fórmula de la felicidad, con tanta tecnología, tanta política, tantos papeles, tantas leyes... y yo que tengo un compañero de trabajo que ha dado en el clavo. ¡Sí señor! ¡los cantos de las perdices macho! , como diría Win Wenders.. tan lejos, tan cerca...

Y para colmo, me entero de que el orejas se nos casa por segunda vez! Está claro, vaya notición para los feo/as del mundo, si el orejas se puede casar dos veces, ahora cualquiera puede hacerlo...


Escuchando... La habitación roja - Nuevos tiempos

lunes, febrero 07, 2005

Sobre las piedras

A veces, aunque ponga el mayor de mis empeños en hacer bien las cosas, siempre caigo en los mismos errores. Soy un artista de tropezar dos veces en la misma piedra. De todas formas, ya me he acostumbrado a levantarme después de caerme, y además las heridas van dejando callos que las hacen menos dolorosas.

Bueno, mañana será otro día...

Escuchando... BSO El Padrino (tu ri tu ri tu ti ti-ri-ti-ti-ti-tiiiiiiiiiiiiiiiii)

sábado, febrero 05, 2005

El asunto va de aseos...

Reclamo un poco de seriedad a la humanidad en general. No puede ser que en algunos pubs, bares, tascas, tabernas, etc., etc. de nuestro querido país, sea tan difícil distinguir entre los baños de chicas, señoras, señoritas, mujeres, hembras, etc., etc., de los de chicos, señores, hombres, machos, etc., etc.

Se trata de los letreros identificativos de las puertas de los aseos. Porque a veces llego yo, apremiado de necesidad en el bar de turno, y me planto delante de las puertas que se "suponen" los aseos. En una veo un círculo, y en otra un cuadrado. Genial, yo con unas ganas tremendas de aliviarme, y tengo que reducir mi condición sexual a una figura geométrica. Esta complicada situación la suelo resolver mediante el método de prueba y error, pero no se la aconsejo al público general.

Eso si no nos encontramos con el típico letrero de aseo emperifollado, queriéndo ser unas figuras griegas y consiguiendo ser la causa de mi equivocación, ya que cuando estoy un poco chispa, no distingo muy bien esa clase de figuras, y además siempre se me dió muy mal la mitología. Nuevamente tengo que recurrir al método de prueba y error.

Y así en innumerables casos, con lo fácil que es poner los cartelitos de "señoras" o "caballeros"...

En fín... ¡que país!

Escuchando... Radiohead - A wolf at the door


martes, febrero 01, 2005

Citas Celebradas

Vamos a ponernos filosóficos:

"La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días." Benjamin Franklin

"Hijo mío, la felicidad está hecha de pequeñas cosas: Un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna…" Grouncho Marx

Yo la verdad, me encuentro algo desconcertado...

Escuchando... Daniel Lanois - Falling at your feet