Cuando voy al trabajo pongo la música del coche lo más alta que puedo.
Descuido el orden de mi vida, priorizando mínimas importancias a lo verdaderamente importante.
Duermo menos de lo debido.
Me preocupan los achaques físicos.
Soy más vulnerable a mis sentimientos. Necesito querer más a todas las personas que quiero.
Pierdo el sentido del tiempo.
Callo menos mis pensamientos.
Tengo ganas de montar en globo.
Sueño con pintar paredes de colores.
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2 comentarios:
Y ¿por qué lO sIENTES?
Pero eso no es malo, la música no sólo acalla pensamientos, los acompaña. Las prioridades lo son en la medida que las ordenamos nosotros, a veces una nimiedad no lo es. Lo de dormir se pasa con cansancio y lo de los achaques si de verdad preocupa, hay médicos.
Dices querer más a los que quieres ¿seguro que se puede querer más a quien se quiere? ¿Hay medida del amor? (¿Te doy tres cuartos en vez de un medio?).
El sentido del tiempo lo perdí, cuando, ya ni me acuerdo y sigo hacia delante, no pasa nada.
Lo de no callar sentimientos, pues una terapia estupenda para el alma.
Lo del globo..., creo que en eso no te acompañaría pero es por el vértigo.
Y lo de las paredes de colores, no lo desees, hazlo que siempre quedará el blanco si te cansas del color.
Besitos.
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