Hay momentos en los que de repente te das cuenta que el tiempo no te ha dado los suficientes argumentos para reaccionar. Y hoy, me han tumbado en la lona del ring. K.O. en el primer asalto.
Se veía venir.
Pero no me lo esperaba con esta intensidad.
Me han regalado una canción. Y no puedo dejar de escucharla. A ella, y a la canción.
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1 comentario:
Mientras la escucho, se me hace un nudo entre el cuello y la barriga. Justo en el centro.
Es un cariño especial, admiración, que nunca puedes imaginar tener con alguien con quien ni si quiera has salido de copas, de viaje, de colegueo. Símplemente trabajo. ¿Cómo puede ser?
Pues es así; simple y llanamente.
Algo sincero y sin malicia.
Algo fuerte y débil.
Algo perceptible e imperceptible.
Algo que puede gustarme o no;
¿Que has hecho?
Te voy a echar de menos. Mucho.
Gracias por todos los momentos. Te adelanto las gracias por los futuros momentos.
Hasta siempre.
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