Desde tan lejos... nunca pensé que razonaba como el resto de la gente. Desde tan lejos, nunca imaginé que pudiera acercarme tanto al presente.

jueves, marzo 16, 2006

Culturas

Por suerte, me toca compartir trabajo con gente de muchas nacionalidades. La construcción, es un hervidero de culturas. Lo que más me llama la atención son las “extrañas” parejas que puede hacer la vida. Desde el viejo albañil del barrio del pilar, que junto con un guineano, hablan y discuten, de su vida y sus diferentes formas de pensar. Hasta la pareja formada por aquel rumano, antiguo artista circense, que hace piruetas por los andamios (hasta que se le señala que está en una obra, no en un circo), y el cubano soñador, que vino a España, harto de pasar hambre, y encontró en un cepillo de barrer y una pala, su salida a la miseria.

Todos los días a la hora de comer, detrás de mi caseta, dos de los trabajadores musulmanes se ponen a rezar, sobre papeles de periódico, en dirección a La Meca. Su rezos son armónicos, constantes, e inteligibles, pero no puedo evitar sentir mucha veneración y cierta paz interior en ellos. Mientras ellos rezan, en el comedor se escuchan multitud de idiomas, y el albañil del barrio del pilar, toma el sol, mientras exclama: “Vivir, para ver”

1 comentario:

illa dijo...

Para que luego digan que la mezcla de culturas no enriquece..