Desde tan lejos... nunca pensé que razonaba como el resto de la gente. Desde tan lejos, nunca imaginé que pudiera acercarme tanto al presente.

sábado, enero 22, 2005

Los peligros de comprar fruta...

Necesito revelarme en contra del gitano que vende fruta en la esquina de mi casa. Mis motivos tengo, si no, a los hechos me remito. El kilo de manzanas fluctúa cual acción de la bolsa. No puede ser que a las doce de la mañana cueste 82 céntimos, y a la una cuando voy por el pan, escuche que le cobre a una señora a 77 cent. Esto se une al hecho de que la fruta no tiene etiquetas de precio. Nunca me fié de estos puestos sin etiqueta, ya que los precios varían en función de la edad o la insistencia del que los compre. A mí por ejemplo, seguro que me cobra la fruta más cara que a mi vecina de abajo, entrada en años, en carnes y en mala leche. Y si encima puede colarme una cebolla por una pera, pues adelante, que soy joven y no me entero de nada.

Además, no me fío de las básculas analógicas, pues la aguja se mueve más que los precios. Y para colmo el gitano me pone caras raras cuando paso a su lado con bolsas de otra frutería.

Y que decir de su furgoneta. Parece sacada de un sketch de cruz y raya, con su banderita de españa y su aguilucho... que tiempos...

En fín, necesitaba desahogarme...



Escuchando... Franz Ferdinand - Jacqueline

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues nada, duro con ello...