El príncipe de la alegría

En los tiempos de modernos sentimientos, nació el príncipe de la alegría. Dio a luz la vida, y se hizo persona, personita, cosa, cosita. De vez en cuando, la vida te vuelve a colocar la pirámide de preferencias. Viene bien saber que es lo que realmente importa, qué es lo que realmente merece la pena.

Cuando ya estés harto de dar, cansado de esperar, mustio por pensar.
Cuando la presión, cuando las necesidades y las responsabilidades se posan en la espalda.
Cuando no se ve salida, cuando necesitas ayuda, y no te atreves a pedirla. Cuando la soledad es la opción al resto del tiempo.
Cuando apartar la viSta y abandonarlo todo, parece la mejor opción.

De repente, viene la vida.

Plash.

Y te vuelve a colocar en tu sitio. Y los problemas son menos problemas, y el futuro parece menos incierto, y sonríes.


Por esto, y por todas las personas que de alguna manera están cerca de ti, no dejes de ser como eres.